Cuando la literatura se puede escuchar: Dolores Redondo pasa al audio su novela sobre las inundaciones de Bilbao del 83

Antes de que el Museo Guggenheim llegara a Bilbao, en la zona que a día de hoy se encuentra el imponente edificio de titanio realizado por Frank Gehry, estaba el Muelle Campa de los Ingleses, que desde el siglo XVII y hasta principios de 1900 albergó un cementerio británico, donde los marineros ingleses que llegaban a la capital vizcaína enterraban a los miembros de su tripulación que fallecían durante la travesía. Esa es una de las realidades que inspiró a Dolores Redondo (Donostia, 1969) para crear su libro 'Esperando al diluvio' y para presentar el formato ficción sonora de la novela en ese mismo escenario: el Museo Guggenheim de Bilbao.
'Esperando al diluvio' narra la historia de un asesino conocido como John Biblia, que entre los años 1968 y 1969 mató a tres mujeres en Glasgow. Nunca fue identificado y, a día de hoy, pues se trata de un hecho real, el caso sigue abierto. Redondo, tomando el caso real crea una novela en la que su protagonista, el inglés Noah Scott Sherrington llega hasta Bilbao para atrapar finalmente al asesino, pero lo que no sabe es que llega justo unos días antes de que un verdadero diluvio arrase la ciudad, en las inundaciones de 1983.
Ahora, la novela cuenta con su versión sonora llevada a cabo por la plataforma Audible gracias al trabajo de 30 voces entre las que destacan actores como Víctor Clavijo, Jorge Machín, Aitor de Kintana, Nahia Laiz, Telmo Irureta y Eli León. Además de los personajes y sus interpretaciones, la obra sonora cuenta con los sonidos de Bilbao de aquella época, como la radio que sonaba en aquellos años, las cabinas telefónicas y las mismas inundaciones. “Queríamos que hubiese una especie de teletransporte. Dar realismo y utilizando sonidos fácilmente reconocibles por la sociedad que vivió la realidad de los 80 en aquella Bilbao”, ha indicado Mar Abad, directora del título en Audible.
“Al principio sentí algo de vértigo, pero la voz es la que da más credibilidad al personaje y lo que transmite su personalidad cuando se trata de contar la historia. Es algo que valoro muchísimo, porque cuando estoy imaginando y escribiendo los personajes oigo sus voces”, ha explicado Redondo en una de las salas del museo bilbaíno llena de sus lectores.
En este sentido, ha agradecido que en el proyecto de audio, a la hora de interpretar a su personaje de Rafa, un joven con parálisis cerebral, hayan utilizado la voz de Telmo Irureta. “Es algo que me emociona porque el personaje de Rafa es un homenaje a una vecina con parálisis cerebral que en aquellos años era tratada poco menos que como un mueble. Recuerdo perfectamente que esa niña aprendió a leer mientras yo aprendía, mientras mi madre me daba lecciones de lectura, ella aprendió. Ella tenía 14 años y yo cuatro. Nunca olvidaré las lágrimas de su madre diciendo 'mi niña es lista'. Es un homenaje a lo que supone la integración y el trabajo enorme que se ha hecho en estos años para integrar a los chicos y chicas con parálisis cerebral”, ha detallado la escritora.
Entre el público, una mujer de avanzada edad que ha reconocido ser fiel lectora de los libros en papel ha tomado el micrófono para realizar una pregunta que ha dejado por unos segundos a la escritora en silencio: “¿Para quién se convierte en audio una novela?”. Tras esos segundos de espera, que Redondo ha utilizado para ordenar sus ideas, ha enumerado una larga lista: “Personas que tienen deficiencias visuales, personas que en momentos de su vida no tienen la capacidad de concentrarse para leer un libro, como madres con niños recién nacidos, personas que en periodos de estrés no pueden concentrarse en la lectura, como por ejemplo en la COVID-19 cuando lectores habituales me confesaron que eran incapaces de sentarse a leer por el estrés que tenían o personas que acompañan a otras en hospitales y no quieren encender focos para poder leer y así no molestar a los pacientes. Escuchar te lleva a otro nivel que facilita muchísimo las cosas. Escuchar te permite dedicarte a otras cosas y sentirte acompañado. Hay muchas personas a las que en ciertas circunstancias les llega el audiolibro”, ha reconocido.
No obstante, la escritora no teme que el audiolibro vaya a quitar espacio a los libros convencionales ni entre la población más joven. “En la literatura estamos casi en el mejor año de nuestra vida. A partir de la pandemia el número de lectores ha aumentado una salvajada. Entre los jóvenes que era un grupo que teníamos mucho temor porque son nativos digitales y temíamos que se perdieran ahí ha pasado todo lo contrario, ha habido un repunte extraordinario de jóvenes lectores, de clubes de lectura y de jóvenes escritores, que es lo mejor de todo. Estamos hablando de un aumento de un 65%, no es baladí y los lectores más potentes de estos grupos tienen entre 14 y 24 años, son muy jóvenes y leen muchísimo. Precisamente porque son nativos digitales lo compatibilizan todo: escuchan el pódcast, ven el vídeo en YouTube, se leen el libro y además escriben”, ha concluido.
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