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Hacienda calcula que volver a adaptar el IRPF a la subida del salario mínimo provocaría un agujero de más de 1.000 millones

La Agencia Tributaria se quedará con hasta 21,4 euros de los 50 de subida mensual si no deja exento el SMI

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.Europa Press
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Más de 1.000 millones de euros. Es el agujero que calcula Hacienda en las cuentas públicas si vuelve a adaptar el IRPF a la subida del salario mínimo, como ha hecho en los últimos años, para que los perceptores de este sueldo base no tengan que pagar impuestos. Según los cálculos a los que ha tenido acceso EL MUNDO, esa es la millonaria merma en términos de recaudación que inclina al departamento que dirige María Jesús Montero a no elevar en esta ocasión el mínimo exento y obligar a quienes cobran el SMI a que empiecen a tributar por unos ingresos que ya suponen el 60% del sueldo medio tras haber aumentado el salario mínimo legal más de un 60% desde el año 2018.

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, firmó ayer el acuerdo para subir el salario mínimo a 1.184 euros con los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez. Pero la cuestión sobre si el SMI empezará a tributar siguió en el aire. La decisión la adoptará previsiblemente este martes el Consejo de Ministros a petición del Ministerio de Hacienda, que, según fuentes al tanto de las intenciones de Montero, está valorando no tocar el mínimo exento porque, de adaptarlo nuevamente, sólo este año se perderán más de 1.000 millones de euros de ingresos.

Hacienda no confirma estos cálculos, pero este medio ha podido saber que la propia Agencia Tributaria ha trasladado esa cifra a los sindicatos, además de otras estimaciones de impacto sobre los contribuyentes. El departamento que pilota María Jesús Montero proyecta varios escenarios de afectación en función de la situación personal de distintos perfiles de contribuyente, y la conclusión que se extrae de esas proyecciones es que la Agencia Tributaria se quedará con hasta el 42,8% de la subida mensual de 50 euros.

Por ejemplo, los técnicos calculan que un contribuyente soltero sin descendientes o ascendientes deducibles a efectos del cálculo de las retenciones pagará 300,05 euros al año. O lo que es lo mismo: 21,4 euros al mes, teniendo en cuenta 14 pagas. Un tipo de retención del 1,8% que implica que Hacienda se quedará ese 42,8% de la subida del SMI: 21,4 euros de los 50 mensuales o 300 euros de un total de 700 de aumento anual.

Asimismo, Hacienda estima que un perceptor del salario mínimo que esté casado, cuyo cónyuge gane más de 1.500 euros, con un solo descendiente atribuido al 50% tendrá que pagar 99,46 euros al año (7,4 euros al mes), con un tipo de retención del 0,6% en este caso.

Cabe recordar que los expertos de la comisión asesora del SMI dejaron plasmado en el informe en el que se respalda la nueva subida del 4,4% para 2025 que ocho de cada diez perceptores del salario mínimo no tendrán que pagar IRPF. Según sus cálculos, el 80% de los contribuyentes con rentas equivalentes al salario mínimo se verán beneficiados en la declaración del denominado «mínimo personal y familiar» (que es la parte de la renta que el contribuyente destina a sus necesidades básicas y está exenta de tributación), mientras que al 20% restante, que equivale a 540.000 trabajadores, la declaración de la renta le saldrá a pagar por primera vez.

Todo eso, si el Gobierno adopta la decisión de no adaptar el IRPF a la subida del SMI. La cuestión ha generado discrepancias en el seno del Ejecutivo en las últimas semanas. La titular de Hacienda ha evitado desvelar sus planes públicamente, mientras la ministra de Trabajo ha defendido con insistencia -pero sin excesiva beligerancia- que los trabajadores que menos cobran no deben pagar impuestos, especialmente cuando se está aplicando una desgravación del 100% a los arrendadores de vivienda.

Presión sindical... y del PP

También los sindicatos vienen reclamando que se deje exento de tributación el SMI. Ayer mismo, durante el acto de firma del acuerdo, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, insistió en esa necesidad y aseguró que «si el Gobierno quiere recaudar, tiene las horas extra», en referencia a los tres millones de horas extraordinarias impagadas que se registran cada semana en España.

A la presión sindical y del socio minoritario de la coalición se ha sumado también la del PP. El portavoz nacional del partido, Borja Sémper, reclamó ayer al Ministerio de Hacienda «que deje de expoliar a los españoles y establezca la exención del IRPF hasta el salario mínimo». «Que Hacienda pretenda quedarse con el 40% de la subida del salario mínimo parece un mal chiste», lamentó.

Cabe recordar que el año pasado el Gobierno adoptó la decisión de adaptar el IRPF al SMI de 2024, precisamente, tras la presión de los populares. Y para contraponer su política fiscal de aliviar la carga tributaria a quienes menos ganan a la del PP, en la nota de prensa en la que se comunicó la adaptación del impuesto Hacienda presumió con este ejemplo: «Una persona que gane el SMI pagará este año en retenciones de IRPF mucho menos que en 2018, con el modelo fiscal del anterior Ejecutivo del PP. En concreto, alguien que cobre 15.876 euros al año, es decir, el SMI de 2024, habrá pasado de soportar en 2018 una retención del 7% y pagar 1.111 euros de IRPF a ver rebajadas sus retenciones ya en 2023 al 2% y en 2024, al 0%».