Una de las mejores noticias para el Atlético de Madrid en el partido contra el Sevilla fue el regreso de Koke. En el minuto 55 saltó al campo para sustituir a Azpilicueta. Un cambio con el que Diego Pablo Simeone realizó un nuevo cambio de sistema en el partido.
Eran sus primeros minutos desde el 15 de febrero de 2025. Aquel día jugó su último encuentro hasta el momento contra el Celta de Vigo en el Metropolitano. Jugó 80 minutos y se tuvo que retirar por una lesión muscular en la pierna derecha.
Una lesión que le ha tenido 50 días en el dique seco. Periodo en el que el capitán se ha perdido uno de los instantes más decisivos de la temporada del Atlético de Madrid. Etapa en la que los colchoneros han caído en la Champions League, se han distanciado en la Liga y han quedado apeados en la Copa del Rey. Durante ese tiempo no ha podido estar el vallecano.
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No ha podido estar en los tres partidos contra el Barcelona, ni en los dos frente al Real Madrid, ni en LaLiga contra el Valencia, Athletic, Getafe y Espanyol. Y eso que el pasado 12 de marzo entró por primera vez de nuevo en una convocatoria. Lo hizo para estar con el resto de sus compañeros antes de la vuelta de los octavos de final de la Champions, pero finalmente Simeone decidió que se quedase fuera del banquillo. Un banquillo que sí que ocupó en el último partido de Copa del Rey contra el Barcelona. Aunque no jugó ni un solo minuto.
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Ante el Sevilla volvió a los terrenos de juego, y dejó muy buenas sensaciones. Ayudó mucho al equipo en todo momento, dando soluciones con el balón y mostrando su habitual solidaridad en el esfuerzo para apoyar a sus compañeros.
Su trabajo en los últimos minutos permitió a Barrios acercarse un poco más al área contraria. Gracias a eso, llegó el 1-2 de Barrios en el tiempo de descuento. Y es que 35 minutos de Koke, que son una gran noticia para el Atlético.