“Prefirieron un bar nocturno a una churrería” lamentan tres años después los vecinos de la comunidad 50-52 de la calle Siete Partidas, en el modesto barrio del Palau de Mataró. Desde entonces “esto es un sinvivir”. Lo corrobora el Ayuntamiento, que reconoce que en el último año la policía local ha actuado en 181 ocasiones y mantiene el enclave como un eje de actuación prioritaria.
Igual que los vecinos, el gobierno local lamenta “estar atados de manos con la ley del espectáculo del 2011” que permite a un establecimiento abrir hasta las dos y las tres de la madrugada. “Sólo hemos podido denegar el permiso de terraza y de cocina” pero aún así, admiten que el bar es un “punto de trapicheo constante” a partir de las siete de la tarde.
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¡Entra adentro viejo! cuenta que le gritaron desde el bar al vecino que se quejó del estruendo “que me impide descansar”. Otra vecina recuerda que “me quisieron pegar cuando les tiré un cubo de agua porqué no dejaban dormir a mis hijos” y es que las molestias son constantes por el bar Siete Partidas. Los dos propietarios son sobradamente conocidos en los círculos policiales por sus actividades delictivas.
Los vecinos han optado por la recogida de firmas para protestar. Ya han recogido un centenar sólo “en dos bloques” y se las entregaron al concejal de Vox, Jose Casado, que las ha elevado al Ayuntamiento. “Están acabando con la vida de estos vecinos” incide.
¡Métete para adentro viejo! me gritaron los del bar cuando protesté por el ruido
“Pintan las farolas con espray negro para que no se vea como realizan el tráfico de droga con toda impunidad” relatan unos inquilinos asustados porqué “no podemos ni salir a la calle”. Lo han intentado todo, “incluso dialogar con ellos”, pero sólo consiguieron rebajar el estruendo un par de días. Una vez cerrado el bar, la actividad persiste en el interior “hasta más allá de las tres de la madrugada”, que es cuando los vecinos empiezan a conciliar el sueño.
En otra ocasión, relatan, “nos dejaron toda la fachada recién pintada, llena de grafitis” pero además “se reían en nuestras narices cuando les llamamos la atención”. Ahora ante la ineficacia de la acción policial “no nos queda más recurso que hacer ruido desde la política ” y con las firmas.
El bar provoca ruidos y molestias, pero también suciedad en la calle .
“El bar Siete Partidas es un punto de atención prioritaria policial” explica la teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento, Núria Moreno, que lamenta el poco margen que tiene la administración si el bar está al día con todas las licencias. El problema, asume, es el horario que establece una obsoleta Llei de l’Espectacle del 2011 “que se debería revisar”.
La concejala, por su pàrte, teme que esta situación pueda a estigmatizar todo el barrio, pese al esfuerzo constante de la administración. En el último año, se han llevado a cabo 181 actuaciones policiales en la calle Siete Partidas, con cinco detenciones y 15 denuncias por drogas, tres por posesión de armas blancas y 16 por incivismo, así como un gran número de controles y denuncias de tráfico
