El día en que empecé a trabajar a tiempo completo. Ese fue el momento del antes y el después en mi vida. Hasta entonces mis únicas preocupaciones obedecían a las relaciones personales, los estudios... y poco más. Me podía permitir tener todos mis quehaceres en mi cabeza, o como mucho, solo lo más excepcional, llevarlo al calendario del Mac. No gestionaba de ninguna forma mis tareas pendientes. Solo las registraba mentalmente.
Una vez empecé a cotizar las cuarenta horas y ya independizado, cada vez costaba más seguir girando todos los platos a la vez sin que se fuesen al suelo, aunque seguía pudiendo funcionar. No obstante, los despistes, retrasos y entregas a última hora fueron los primeros signos de que urgía una solución. El razonado toque de atención de mi compañero César Muela ("con estos despistes en tu trabajo también complicas el mío") fue la señal definitiva: tener vocación de funambulista no significa que sea idóneo pasarse la vida en el alambre.
La aplicación es lo de menos
Mi primera elección en aquel momento fue Wunderlist, brillante aplicación alemana a punto de ser comprada por Microsoft para ejecutarla y lanzar To Do en su lugar; aunque con el paso del tiempo pasé por alternativas propias del inquieto digital. Omnifocus de forma efímera, Todoist durante unos años y Things desde hace unos meses han sido mis elecciones. Sirve como prueba de que es un método tan simple que se adapta a casi cualquier aplicación de este tipo.
"No es ni siquiera un método", dirá alguien. Y no le faltará razón. Un método, el más conocido quizás, es GTD, de David Allen. Esto no son más que unas indicaciones básicas, ni siquiera algo considerable "una versión de GTD" (no existe tal cosa, el GTD es canónico y lo que se salga de su dogma deja de ser GTD). Lo malo: son muy básicas. Lo bueno: tan básicas son que se entienden muy rápido y funcionan. Lo mejor: tan tan básicas resultan que caben en un artículo en Xataka que no trata de venderte un libro o un curso. Que todo se podría ampliar, pero con esto sirve para cualquiera que parta de cero, o para cualquiera que sienta que es el momento de dejarse de papeles y cuadernos. Hazlo por el Amazonas.
Antes de nada, tendrás que decidirte por un gestor de tareas. En general recomiendo Todoist como punto de partida para cualquiera: sencillo, versátil y gratuito (salvo para algunas opciones que requieren suscripción). Luego podemos hablar de Notion para quien quiere incorporar mucho más que sus tareas a un mismo producto, Things para quien prioriza el diseño y además solo tiene dispositivos de Apple u Omnifocus para quien busca algo muy avanzado y complejo.
Lo ideal es encontrar un gestor de tareas con el que te sientas cómodo, cuya interfaz te incentive a usarlo y que esté disponible en las plataformas que utilices. Por ejemplo, Omnifocus tiene versión web, pero no aplicación para Android. Los Recordatorios nativos de Apple no tienen réplica fuera de sus dispositivos. Y Notion es muy versátil pero quizás no tan ligera si requieres usarla mucho desde el móvil.
Pilares jerárquicos
Sea cual sea la aplicación de gestión de tareas que escojas, todas tienen principios similares, aunque cambien las nomenclaturas, con una jerarquía del tipo: Áreas → Proyectos → Tareas → Subtareas.
- Áreas. Grandes recopilaciones de proyectos. Por ejemplo, "Personal" y "Trabajo" suelen ser la dupla más usada. Si tienes algo en tu vida que abarque mucho por sí mismo, puedes llevarlo a ser un área como tal.
- Proyectos. Los espacios propios que pueblan cada área. Por ejemplo, dentro de "Personal" pueden ser "Hogar", "Salud", "Gestiones", "Deporte".
- Tareas. Las labores concretas que hemos de ir completando en cada proyecto. Por ejemplo, en "Hogar" pueden ser "Duplicar llave principal en la ferretería", "Llevar alfombra a la tintorería" o "Bajar la caja de los edredones al trastero".
- Subtareas. Esto es opcional y solo se podrá aplicar a las tareas que tengan sentido ser desglosadas en varias subtareas. Por ejemplo, dentro de una tarea como "Limpieza semanal" podemos detallar subtareas como "Limpiar la campana extractora", "Cambiar ropa de cama", "Barrer y fregar toda la casa" o "Limpiar mamparas y espejos de los cuartos de baño".
Es posible que a estes alturas algún lector considere que esto es un exceso. Está bien. La grandeza de las aplicaciones es que cada uno las usa de la forma que necesita y quiere, y todas son correctas en tanto en cuanto aportan un beneficio a quien las utiliza.
Herramientas con las que aliarse, no obsesionarse
Los gestores de tareas, pese a algunas diferencias, tienen algunas características más o menos comunes. Saber utilizarlas con sabiduría es mucho mejor que ignorarlas por completo o, quizás peor, asumir que hemos de usar todas, siempre. Flexibilidad.
- Fechas de vencimiento. El método GTD dice que las tareas solo han de tener una fecha de vencimiento si algo terrible ocurriría en el caso de no completarlas a tiempo. Personalmente soy más laxo con esto, mi lectura es que suelo asignar fechas a las tareas en los días en que realmente me gustaría tenerlas completadas, no solo cuando es cuestión de vida o muerte. Y si he de ir moviéndolas porque así es la vida, no hay mayor drama. También es importante contar con las fechas de vencimiento recurrentes, que se van repitiendo en los ciclos que queramos.
- Etiquetas. Quizás lo más complicado de aplicar de forma universal. En mi caso las uso para etiquetar tareas de cualquier índole o proyecto que solo puedo realizar en una ciudad a la que voy cinco o seis veces al año. Una vez allí, viendo las tareas con esta etiqueta sé perfectamente qué tengo pendientes hacer allí, y solo allí. También hay quien las designa para ciertos entornos laborales, herramientas de trabajo o personas específicas. Todoist habló de ello en su blog.
- Indicadores de prioridad. A veces son indicados por códigos de color, como los semáforos. Otras, por la cantidad de signos de exclamación junto a cada tarea. Es un ejemplo del tipo de característica donde es contraproducente obsesionarse con usarla porque sí: la ausencia de esta puede entenderse como "baja prioridad" y así no tenemos que pasar tanto tiempo configurando cada tarea.
- La bandeja de entrada. Ahí llegan las tareas que queremos añadir de forma rápida, y ya procesaremos (subtareas, proyecto específico, fecha, etiquetas...) cuando podamos. Ideal contar con esto para no perdernos ninguna idea o recuerdo.
- Cabeceras. Ideal para hacer separaciones oportunas dentro de los proyectos. Por ejemplo, dentro del proyecto "Loop Infinito" (el podcast), que a su vez forma parte del área "Webedia" (la casa donde vivimos Xataka y compañía), están las tareas en una cabecera, y las ideas para episodios futuros en otra distinta. Así no se entremezclan.
Algunas ideas concretas
Si hasta ahora todo han sido presentaciones y generalidades de uso, vamos con algunas ideas concretas que he aplicado en los últimos años y que, aunque ni mucho menos son exclusivas de mi cosecha, sí suelen sorprender a otras personas cuando se las cuento.
Algunas del área Personal (y ya dentro de Hogar, Salud, Gestiones, etc):
- Reservar cita previa para renovar el DNI. Esta tarea la creé en cuanto renové mi DNI por última vez. Para dentro de cuatro años y ocho meses. Lo mismo con pasaporte y carné de conducir.
- Reservar cita previa para la ITV. Cuando compré mi coche, creé esta tarea para tres años y nueve meses más adelante, cuando tendría que pasarle la ITV por primera vez.
- Pedir cita para limpieza dental. Esta se repite todos los años, doce meses después de completarla, automáticamente.
- Planificar menú de Navidad. Me gusta pasar el día de Nochebuena en la cocina preparando la cena para mi familia, el 6 de diciembre de cada año soy notificado de esta tarea, simplemente para ir pensando un menú. Unos días antes de Nochebuena, otra tarea llamada "Comprar el menú de Navidad" salta en forma de notificación. Ni me pilla el toro para pensar qué preparar ni para comprarlo.
- Pasar el foam roller. Bendita liberación miofascial. Sus efectos son fantásticos pero es algo que tiendo a olvidar con facilidad. Creando esta tarea que se repite diariamente no descuido esta acción y mis músculos se recuperan mejor tras el gimnasio o un rato corriendo.
- Copia de seguridad de la agenda de contactos. Por lo que pueda pasar.

Y ahora vamos con algunas, de las que se pueden contar, ejem, del entorno profesional:
- Procesar mail. Se repite cada lunes, miércoles y viernes. Con el objetivo de que el correo no se me engulla bajo el pensamiento de "patada y hacia adelante". Cada vez que la marco como completada es porque tengo respondidos o procesados los correos que debo tener así, quedándose a cero el contador de no leídos.
- Responder correos de oyentes. Entre los mails que no puedo responder al momento están los que me envían los oyentes del podcast, que solo puedo dejar que se acumulen en una carpeta específica para poder responder en bloque cuando tengo un rato para ello. Se repite una vez por semana.
- Pensar tema para mañana. También del podcast, ahorro bastante tiempo y voy más desahogado desde que cada mañana solo he de preparar un guión y locutarlo sobre un titular ya previsto, en lugar de ir buscando tema con el reloj pegado al tal.
Personalización 101
Seguramente pocas de todas estas te sirvan, pero ojalá te ayuden a pensar en qué procesos de tu día, tu semana, tu mes o tu año pueden beneficiarse de un recordatorio automático. Quizás consideres que algunas son tan obvias que ni merecen ser creadas.
Yo, por ejemplo, pongo el listón en considerar que la ducha o el cepillado de dientes son automatismos tan obvios que no tiene sentido contaminar el gestor de tareas con ellos. En cambio, tomar un suplemento vitamínico que a veces se olvida o deriva en el clásico "¿esto me lo he tomado hoy ya?" es algo que merece la pena incluir.
Quizás alguien solo lo necesite para su trabajo, y tal vez otro tenga un trabajo donde algo así no tiene encaje pero sí le pueda ayudar a mejorar su día a día en la esfera personal.
El equilibrio perfecto: dejar que citas y eventos vivan en el calendario; y tareas en el gestor de ídem, sin contaminarse entre ellas
Añadiría también que las tareas no son citas o eventos. Las primeras viven en un gestor de tareas, las segundas y los terceros, en el calendario. Entender la diferencia de concepto es capital.
Y más allá de eso solo animaría a que cada uno se plantee cuál es la forma en que un gestor de tareas puede ayudar mejor a su cotidianidad. Quizás apenas necesite seis tareas diarias en promedio, o quizás multiplique esa cifra por cinco. Dependerá del contexto de cada uno, a mayor complejidad (vivienda en propiedad, vehículo, familia con varios hijos pequeños, profesión en la que pueda decidir sobre su propio trabajo...), de mayor ayuda le será una de estas aplicaciones.
Si esto te ha gustado como carácter introductorio, quizás quieras completarlo con lecturas mucho más ambiciosas, como 'Organízate con eficacia', el libro en el que David Allen explica su método GTD. Si prefieres una lectura más amigable (la de Allen se puede hacer algo áspera para principiantes), una gran opción es 'Productividad personal: aprende a liberarte del estrés con GTD', de José Miguel Bolívar. También puedes optar por un Bullet Journal.
En Xataka | No sólo las reuniones matan la productividad: las notificaciones se comen la mitad de nuestra jornada.
Imagen destacada | Xataka, Mockuuups Studio.
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Spaniard37
No gracias, no necesito más dependencias, ni extender mi vida laboral la cual ya es bastante absurda con todos esos gestores de mierda. Ya solo falta invitar a mi familia para que incluyan sus planes en los míos, comenten, y que pregunten cuando está lista la tortilla de patatas. Ah y ya de paso hacer check-in y check-out también para medir cuanto tiempo pasó cagando.
Pero entiendo que te funcione, lo puedes contar en tu canal de YouTube o tu blog personal. Si queréis me contratais y os cuento como me organizo yo la vida y solo por salir aquí ya es algo que la gente debería adaptar si quieren a su vida.
Sergi
No me creo que los que comentan criticando el artículo, y dicen que lo hacen con su memoria, sean todos unos prodigios. Vale que uno de ellos lo sea pero la única explicación es que su trabajo es recurrente, monótono o son simples empleados a los que les van marcando que hacer.
Pero si tienes un trabajo en el que tienes que organizarte tu mismo, ya no te digo si eres autonomo, es fundamental hacer uso de algo así, porque por un maldito olvido de las millones de cosas que tienes que hacer, puedes fastidiarla mucho.
Así que dejad de críticar a los que necesitamos algo así, porque no es que seáis unos cracks, es porque vuestra vida es insulsa y la puede memorizar un crío de 3 años.
PadreAppeles
Muy interesante Javier como siempre. Yo tuve una época también en que tenía media vida organizada con tareas, no voy a extenderme mucho, pero lo que me di cuenta que me estresaba bastante tener una lista ingente de tareas, cuando para algunas de ellas quedaban incluso años para poder acometerlas.
Mezclar en la misma herramienta trabajo y vida personal, también lo consideré un error.
A día de hoy , para mi vida personal, solo con el calendario y recordatorios me es suficiente. Recordatorios es tremendamente potente . Solo uso tres listas, que además las nombro con algo que no me genere presión. La lista "Familia" compartida, Una lista se llama "Me gustaría hacer" y la otra "Algún día si me apetece".... Notas también me parece mas que suficiente para mi vida personal
Para el trabajo: Trello y Notion
Un saludo
pedroteapple70
Leo por aquí a algún “cortico de mente” que se piensa que todo el mundo tiene las mismas necesidades de organizar su día a día. Como si todos los trabajos fueran iguales.
Falk
Ok Google. Recuérdame que...
y ya :D.
aprepalemesoceno
Yo tengo muchas citas y muchas tareas. Por eso, necesito un gestor que me permita ver ambas a la vez y que me permita planificar las tareas en los huecos que me dejan las citas.
Ahora uso sorted. En el pasado usé things y gneo, entre otros. Si tuviera versión web sería mejor para mí, porque uso iphone pero también windows en el trabajo.
Usuario desactivado
!! Que triste es ser esclavo del dinero y del tiempo, lo mejor es llevar una vida sencilla y sin tanta ambición por los objetos 😎👊 !!
camilopedraza
¡Excelente artículo!
Muchas personas necesitamos organizar de alguna forma nuestra vida laboral, la personal y la social. Eso no quiere decir que absolutamente todo quede estructurado y que no quede espacio para la improvisación en algunos momentos de la vida, pues eso se disfruta y se valora; pero este tipo de organización es un gran apoyo en el seguimiento de metas y hábitos que nos ayudan a desarrollarnos en muchos sentidos. Recomiendo el uso de una herramienta llamada 'Tick Tick'. En principio, su versión gratuita me pareció suficiente para una organización amplia de actividades, y ahora que tengo la versión paga, puedo decir que hay muchas herramientas que desconocía como el control de hábitos, y matrices de importancia.
josemariarodriguez2
Magnífico artículo, en la línea de altísimo nivel de Xataka, en el que comparto al 100% las impresiones de su autor sobre las características que debe tener un gestor de tareas.
Yo utilizo task de aCalendar+, gratuito y muy bueno, compatible con Task de Google, aunque supongo que los autores de Xataka estarán hasta los huevos de gente como yo que dicen "no has citado este otro programa, que yo uso...".
cacatuaromantica
Necesitar aplicaciones o papel para recordar algo es que es de traca. Para qué tenemos la mente, tan dificil es pensar y organizar las cosas mentalmente, yo lo hago así hace año y no pasa nada, sé perfectamente todo lo que voy a hacer cada hora durante 1 semana.
Djinn Hache
Lo he intentado porque soy muy ol olvidadizo, pero justo ese es mi problema: me olvido o no tengo tiempo de apuntar las cosas.
Alguien conoce alguna manera de hacerlo por voz o algo así?
Usuario desactivado
Yo prefiero no tener todo planificado y convertirme en una esclavo de la organizacion, porque al final este tipo aplicaciones te absorven de tal manera que terminas estando pendiente a "organizar" y esto, bajo mi punto de vista, termina estresando mas.
jesusmarrone
Yo me organizo con Word. Tengo varios archivos según mi trabajo, vacaciones o mis redes sociales. Apunto las cosas en orden cronológico, asuntos de emails, qué debo o me deben, fechas... voy borrando según llega el día o lo que queda pendiente lo paso a otro día.
tony.fernandez.7568
Buscad Mobi, es gratis y no solo es mejor que lo que anuncian aquí sino que es mil veces mejor.
Usuario desactivado
Yo en vez de organizarme tareas prefiero deshacerme de ellas, simplificar, y SI, se puede aunque cuesta.
El minimalismo es vida.
jesusmarrone
Muchas gracias por compartirlo :)
Me ha gustado tu explicación sobre cómo establecer la jerarquía : Áreas → Proyectos → Tareas → Subtareas
Yo me organizo con varios Words, pongo mis códigos de colores, asuntos de emails y sobre todo enlaces a carpetas y documentos. Además los ordeno por fechas de calendario, y lo que hago lo voy borrando.
ismaeloeloelo
Les dejo mi método, esta información vale millones.
Sistema GTD, implementado en un kamban (Trello), complementado con Google Calendar.
Gratis y muy efectivo.
Se puede usar entre varias personas, cada uno con su columna de lo que está haciendo en ese momento.
Tienes columna de INBOX para ir apuntando todo lo nuevo, sea lo que sea.... Luego lo organizas y lo vas llevando a su columna correspondiente...
A cada persona, recursos a guardar, vencimientos, finalizadas... etc.
Y puedes tener un tablero para el trabajo y otro para vida personal o proyectos.
Estás desayunando y alguien te dice algo que tienes que recordar... coges el móvil y lo apuntas en una tarjeta de trello (se puede usar en ordenador, móvil, etc).
Saludos
Pancho Pistolas
Para la vida personal se puede ser mucho más flexible, desde luego, y no cualquiera necesitará organizar de la misma manera sus tareas pendientes o siquiera tener un listado de ello.
Pero en cuestiones de trabajo, a menos que sólo dependas de ti mismo y trabajes solo y para ti, se vuelve indispensable llevar un buen registro de las tareas.
Me pareció muy acertada esa frase de "con estos despistes en tu trabajo también complicas el mío". Seguro que alguno de aquellos que comentan sobre la absurdidad que ven en organizar su día cae en la categoría del que complica las cosas a otro, pero será incapaz de darse cuenta de ello.
XYZ
Lo más esencial es que sea información encriptada que la propia compañía no pueda guardar
acresent90
Hola, dos preguntas muy enserio.
1. ¿Porque repiten los artículos ? Este ya había salido varias veces.
2. ¿Es peligroso usar una app que ya no tiene soporte?
Me explico todavía mantengo wunderlist por su estética y su interfaz, no he encontrado nada parecido. Probé otras pero eran muy confusas, y no sé si sea peligroso mantenerla instalada y usarla aunque no se actualice.
twikzer
me alegra ver que alguien mas usa una interfaz de audio de Native instruments, asi no me siento tan tonto
jopolu
Hola JAvier, excelente reflexión. A medida que leía el artículo veía cómo el método se parece mucho a lo que uso. Muy similar a Kanban, pero sin tablero. En mi caso el "to do" es la bandeja de entrada del correo. Puede parecer agresivo incluir aspectos personales en la agenda o el gestor de tareas (al menos se deduce de algunos comentarios), pero no nos hemos dado cuenta que nuestra vida personal está digitalizada y las notificaciones administrativas, por ejemplo, vienen directamente al correo electrónico. Si cierras el ordenador o dejas el teléfono móvil en modo silencio absoluto, te evades de la misma forma que si tienes una agenda o lista de tareas en papel.
En mi caso tengo tareas agendadas (tienen que hacerse un día a una hora concreta) y tareas que no requieren agendarse. En estas últimas solo hay dos prioridades, las que se deben hacer sí o sí, y las que no son necesarias. Spoiler, por lo general las últimas simplemente no se hacen y se quedan en un baúl de recuerdos de buenas ideas e intenciones.
Usuario desactivado
!! Que horrible colocar como imagen una Macbook con su noutch inservible 😒 !!